Hola amigos les saluda Gab, saben que soy poca para interactuar ya que soy penosa pero quiero compartir con ustedes mis inicios en mi sexualidad, sin antes comentarles que desde que tengo uso de razón mi madre siempre me guío para que entendiera mi sexualidad y a pesar que tenía una libertad de tener incluso novio a los 14 años, mucha gente pensaba que ya había tenido relaciones sexuales e incluso pensaban que iba ser la primera en salir embarazada, hasta este momento me siento orgullosa de poder seguir disfrutando mi sexualidad. Para muchos posiblemente pueden ver mis relatos como algo que no debe de pasar en las escuelas, pero pasa y lastimosamente muchos padres prefieren que las redes sociales eduquen a sus hijos.
Les dejo aquí mi relato:
Estaba en noveno grado y siguiendo con el tema de tocar a mis compañeros (Relato anterior click aquí), tengo que admitir que de los tres, tenía mi favorito. Era el que sentía más grande y grueso. Solo con tocarlo y sentir cómo crecía y se movía en mi mano, me excitaba. Deseaba sentirlo adentro porque recordaba cómo en las películas porno se veía que aquello grande y grueso abría los labios y entraba lentamente, y mientras se la comia ella lo disfrutaba, mostraba una expresión de placer. Entonces, me imaginaba y deseaba que lo que mi mano sentía pudiera ser sentido por mi cosita por primera vez.
Me imaginaba comenzando rozando por encima de mis labios y mi clítoris jugando y sintiendo la cabecita antes de saborearla dentro de mí, y luego sentir cómo iba penetrando poco a poco. Esto me excitaba, aunque nunca lo toqué directamente ni lo vi. Pero el morbo y mi imaginación me hacían volar, soñaba con él y los otros dos. Una vez soñé que estábamos en el salón de clases y él me penetraba mientras otros compañeros observaban y se masturbaban en el sueño deseaba verlos acabar.
Ese día desperté muy excitada y con muchas ganas, así que me masturbé y tuve un orgasmo pero una vez no fue suficiente, acabé al menos unas diez veces (no me cuesta mucho llegar al orgasmo). Cuando llegué a clases, podía sentir cómo mi parte palpitaba, estaba hinchada debido a masturbarme tanto y a las ganas acumuladas. Al ver a mis compañeros, tenía muchas ganas de tocarlos, de sentirlos en mis manos. Recuerdo que ese día íbamos con el uniforme de física, los otros compañeros, a quienes no había tocado pero que aparecieron en mis sueños, me despertaron curiosidad. Aunque no tuve el valor de tocarlos, se les notaba el paquete y eso era suficiente para mi imaginación. Cuando el maestro salió, uno de ellos se acercó y puse mi mano encima de su pantalón era más fácil sentir la forma y el tamaño.
Cuando empezó a ponerse erecto, lo apreté. Quería sentirlo, sentir sus venas. Pensé en tocarlo directamente, pero no quería perder el control y después decirle a él o a otro que quería tener relaciones. Así que decidí que solo por encima sería mi límite. Al llegar a casa, me masturbé nuevamente, recordando su tamaño. No solo deseaba que él entrara en mi cosita, sino que también pensaba en cómo se sentiría hacerlo analmente. No soy de tener orgasmos con squirt, pero lo he experimentado un par de veces con la penetración anal.
Fin.
Cuando estaba escribiendo este corto relato, logré comunicarme con el chico que la tenía grande y pues le mostré el relato para que me diera su punto de vista y aquí se las dejo, espere por la foto de su miembro pero nunca la envío. 😓
