La "sexomnia" es una forma de parasomnia, que es un trastorno del sueño caracterizado por comportamientos anormales durante el sueño. La sexomnia implica la realización de actos sexuales mientras la persona está dormida.
Los comportamientos sexuales asociados con la sexomnia pueden variar desde la masturbación hasta el contacto sexual con una pareja presente en la cama, e incluso pueden incluir agresión sexual involuntaria en casos extremos. Estos actos ocurren durante el sueño profundo y la persona afectada puede tener una conciencia muy limitada o nula de lo que está sucediendo.
El diagnóstico de la sexomnia generalmente se basa en los síntomas descritos por el paciente y puede requerir la evaluación de un especialista en trastornos del sueño. Puede ser útil llevar un diario de sueño para registrar los episodios de sexomnia y otros comportamientos anormales durante el sueño.
Es un comportamiento nuevo para la ciencia médica (se conoce desde hace aproximadamente diez años), poco estudiado y que requiere de más investigación. De momento se afirma que alrededor de un 19% de la población mundial padece de sonambulismo y un número menor de personas padece sonambulismo con comportamiento sexual relacionado con el sueño, por lo que el porcentaje de sexomnia es realmente bajo en lo que respecta a la población mundial.
La prevalencia de este trastorno es superior en hombres que en mujeres, los datos hallados afirman que: “el 11% de los hombres y hasta el 4% de las mujeres han tenido algún tipo de contacto o experiencia sexual involuntaria mientras duermen”.
Las conductas típicas, durante el sueño, que realiza una persona con este trastorno son:
Caricias: a sí mismo o a la persona que duerme a su lado.
Masturbación: a sí mismo o a la persona que duerme a su lado.
Gemidos
Búsqueda de relación sexual, a veces de carácter agresivo.
Otros síntomas no sexuales relacionados que pueden aparecer son:
Bruxismo
Micciones nocturnas (enuresis).
Apnea del sueño
Terrores nocturnos
Los elementos que pueden provocar la aparición del trastorno pueden ser la ansiedad, el estrés, privación de sueño y/o el consumo de alcohol y de drogas. No queda constatado que el deseo de mantener relaciones eróticas, antes de dormir, sea uno de los elementos que inciten la aparición de la conducta. Pero en la actualidad se desconocen las causas de la sexomnia, por lo que se requieren nuevas investigaciones a este respecto.
En cuanto al tratamiento, puede variar según la gravedad de los síntomas y la causa subyacente. Algunas opciones de tratamiento pueden incluir:
Terapia cognitivo-conductual: Un terapeuta especializado puede ayudar a identificar y modificar los pensamientos y comportamientos asociados con la sexomnia.
Medicamentos: En algunos casos, se pueden prescribir medicamentos para tratar los trastornos del sueño o la sexomnia en particular.
Terapia de sueño: Adoptar una buena higiene del sueño y establecer rutinas regulares puede ser beneficioso para mejorar la calidad del sueño y reducir los episodios de sexomnia.
Es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud especializado en trastornos del sueño para obtener un diagnóstico preciso y determinar el mejor enfoque de tratamiento para la sexomnia.